top of page

Silvina Forrester, jugadora en su partido favorito: la vida


DEPORTE INCLUSIVO

Silvina Forrester, jugadora en su partido favorito: la vida


Desde muy pequeña, su pasión por el deporte le inculcó valores que sirvieron como herramientas para distintas situaciones que le presentaría la vida.


Por: Macarena Llapur


Margarita Hug descansa en un banco mientras sus dos hijos se entretienen en el patio de juegos de Belgrano Athletic Club (B.A.C). Acaricia su panza y sonríe al pensar en la nueva compañera de juego que tendrán. Pronto serán tres. 58 años más tarde, es Silvina Forrester quien se sienta en el mismo banco en el que lo hacía su madre y observa a sus nietos divertirse en las hamacas. Observa y se recuerda ahí, en el mismo tobogán, en aquel sube y baja. Recuerda aquellas mismas carcajadas salir de su boca y de las del resto de sus hermanos. Al final no fueron solo tres, sino siete.


“Mirá, yo nací en el Club Belgrano” afirma enorgullecida Silvina Forrester. Es que así lo fue: su madre iba cuando estaba embarazada de ella, tanto su abuelo como su padre fueron presidentes del club y siempre vivieron cerca del predio. Desde muy pequeña participaba de las actividades que este ofrecía, ya fuesen fiestas de disfraces o simplemente juntarse con sus amiguitas. A los dos años y medio ya tenía un palo de hockey en la mano. No tuvo que esperar mucho tiempo más; a los cuatro años comenzó a entrenar con un equipo.


De adolescente, Silvina pasaba largas horas en el club. Salía de su casa a las nueve de la mañana y regresaba a las ocho de la noche. Durante aquellas 11 horas jugaba al hockey, entrenaba a niñas menores, aprendía a trabajar en equipo, a ser tolerante, a ser líder positiva, a ser capitana, a colaborar. Aquellas horas le daban color y forma a la palabra "compromiso". Cada día su amor por el marrón y el amarillo, representativos del B.A.C., aumentaba.


Entre las idas y venidas por el club, Silvina conoció a Pedro Gorrissen, quien unos años más tarde se convertiría en su marido y en el padre de sus cuatro hijos. Clara, la más pequeña, nació con Síndrome de Down. En aquel entonces el resto de sus hijos ya participaban en diferentes actividades del club. “Cuando Clari nació pensé: o va a sobresalir o va a hacer algún deporte” recuerda Silvina Forrester. Apenas alcanzó la edad necesaria la inscribió en un equipo de hockey. “Nunca hubo duda de que iba a poder jugar” afirma.


Silvina Forrester junto a su marido Pedro y su hijo

Ver a Clara entrenar, hacerse amigas y disfrutar del deporte despertó en Silvina la necesidad de formar un equipo de hockey para chicas con “capacidades diferentes”. Mezclando su pasión por el deporte, los valores que le inculcó su club y el amor incondicional hacia su hija, junto con su marido logró crear Las Lionas en el 2017, aquel equipo inclusivo con el que tanto había soñado.


Con el paso del tiempo, el grupo se fue agrandando y fue cambiando las vidas de sus jugadoras. “Había chicas que no se animaban a entrar a la cancha, que no se separaban de los padres y que luego viajaron a giras sin ellos” menciona Silvina.


Parte del equipo inclusivo las Lionas junto con Silvina y Pedro Gorrissen
"Cada vez que veo a las chicas o hablo con ellas, son un bálsamos para el alma. Ver su evolución es increíble, me cambiaron la vida, no hay duda".

Su sobrino, Santiago Repetto, destaca: “Las Lionas representa lo que es Sil”. Hace 10 años que Silvina Forrester trabaja mucho con su persona y está totalmente convencida de que todo lo que le sucede viene de Dios: “De corazón lo siento. Plasmado en las Lionas es una cosa increíble, me cambió la vida. Siento que esto era un plan de Dios para mí, es parte del sentido de mi vida”. Además, asegura que las chicas son un “bálsamo para el alma” y que tocan el corazón de cada persona que se relaciona con ellas.


Hoy en día Silvina Forrester continúa entrenando a las Lionas. El Covid-19 no es un obstáculo para ella. Organiza entrenamientos y charlas a través de videollamadas para que las chicas sigan en contacto. Con respecto a su club, ansía el momento de que la cuarentena termine para poder volver a alentar a sus colores en la tribuna del Belgrano Athletic Club junto al resto de su familia.

94 visualizaciones1 comentario

©2020 por Entretiempo. Creada con Wix.com

bottom of page